Autora: Camilla Läckberg
Titulo original: Predikanten
Titulo en España: Los gritos del pasado
Editorial: Maeva
Año: 2008
Serie: Fjällbacka, 2
Género: novela negra
En plena temporada de verano, en la pequeña población costera de Fjällbacka un niño descubre el cadáver de una turista alemana, cruelmente torturada. Muy cerca, la policía encuentra los esqueletos de dos mujeres desaparecidas hace veinte años.
La joven pareja formada por la escritora Erica y el detective Patrik disfrutan de unas merecidas vacaciones. Erica está embarazada de ocho meses y el calor sofocante del verano vuelve especialmente difícil este último mes de gestación. La última cosa que necesita la joven pareja es un nuevo caso de asesinatos, pero el malhumorado comisario Mellberg le comunica a Patrik el descubrimiento del niño. Terminarán averiguando que todas las víctimas tenían alguna relación con el predicador Ephraim Hult y su particular familia…
Una victima ha sido encontrada, pero no solo ella, sino dos cuerpos más de mujeres también, pero no son recientes. Uff me surgen un montón de dudas, pero tengo que reconocer que los diálogos hacen de este libro, mucho más ameno de lo normal. También la utilización en según que principios de capítulos de flash back del pasado contándonos como vivieron las victimas sus últimos momentos, es a la vez interesante y morboso y no puedes evitar leer entre líneas varias veces el párrafo, para intentar descubrir alguna pista del asesino. Pero es mejor olvidarlo ya que la autora conseguirá que todo el rato dudemos y hasta el final no sepamos quién y el por qué…
Es en este segundo libro, cuando el personaje de Erika deja de tener peso en la historia aquí solo es una más dentro de los personajes secundarios, el que toma las riendas de la historia es Patrik el policía, aparecen nuevos personajes a tener más que en cuenta tanto en este libro como en el siguiente. En realidad casi todos son nuevos fichajes, menos Anna la hermana de Erika, Mellberg el jefe de policía y Annika la recepcionista de la comisaría.
Los verdaderos protagonista del libro son la familia Hult, todos, pero todos sus miembros son verdaderos objetos de observación. En cada uno de ellos te surgen dudas de si serían ellos capaces de matar y cual seria su motivación por el cual cometer el crimen, de verdad que es de lo más intrigante. La única pega que le encuentro al libro es lo poco que ha usado a Erika, ya que en el primero libro La princesa de hielo, era el hilo conductor de la historia y en esta es un cero a la izquierda.
En resumen, no me esperaba gran cosa y me ha gustado más que el primero, se lee rápido, es emocionante y te mantiene en tensión. Un poco light en cuanto a las relaciones personales de los protagonistas. Pero un libro casi redondo. Recomendado para todo el mundo.
La joven pareja formada por la escritora Erica y el detective Patrik disfrutan de unas merecidas vacaciones. Erica está embarazada de ocho meses y el calor sofocante del verano vuelve especialmente difícil este último mes de gestación. La última cosa que necesita la joven pareja es un nuevo caso de asesinatos, pero el malhumorado comisario Mellberg le comunica a Patrik el descubrimiento del niño. Terminarán averiguando que todas las víctimas tenían alguna relación con el predicador Ephraim Hult y su particular familia…
CRITICA
Es difícil conseguirlo, pero Camilla Läckberg con este segundo libro con los mismos protagonistas a conseguido conquistarme y llamarme poderosamente la atención. Y es que ha superado todas mis expectativas de una serie donde casi todas sabemos que los segundos son prescindibles, pero este supera en fuerza y garra al primero.
Nada cambia, seguimos en el mismo pueblo costero con nombre impronunciable y de aspecto más que agradable, donde nos relatan la vida de Erica y Patrik, de una manera tan natural como si fueran tus propios vecinos.
Ha llegado la temporada de verano, cuando más turistas hay en Fjällbacka (tengo que hacer un copy paste, ya que es imposible que me aprenda el nombre del pueblo), en fin, Patrik a conseguido lo que quería y esta con Erica y esperando un bebe, lo peor esta por pasar, nos pintan el verano sueco, tan asfixiante, que hasta las gotas de sudor te bajan a ti por la espalada, jaja bueno es una exageración, pero la comparación era buena. Y te hace preguntarte si la autora ha estado en España en pleno verano para comparar?
Nada cambia, seguimos en el mismo pueblo costero con nombre impronunciable y de aspecto más que agradable, donde nos relatan la vida de Erica y Patrik, de una manera tan natural como si fueran tus propios vecinos.
Ha llegado la temporada de verano, cuando más turistas hay en Fjällbacka (tengo que hacer un copy paste, ya que es imposible que me aprenda el nombre del pueblo), en fin, Patrik a conseguido lo que quería y esta con Erica y esperando un bebe, lo peor esta por pasar, nos pintan el verano sueco, tan asfixiante, que hasta las gotas de sudor te bajan a ti por la espalada, jaja bueno es una exageración, pero la comparación era buena. Y te hace preguntarte si la autora ha estado en España en pleno verano para comparar?
Una victima ha sido encontrada, pero no solo ella, sino dos cuerpos más de mujeres también, pero no son recientes. Uff me surgen un montón de dudas, pero tengo que reconocer que los diálogos hacen de este libro, mucho más ameno de lo normal. También la utilización en según que principios de capítulos de flash back del pasado contándonos como vivieron las victimas sus últimos momentos, es a la vez interesante y morboso y no puedes evitar leer entre líneas varias veces el párrafo, para intentar descubrir alguna pista del asesino. Pero es mejor olvidarlo ya que la autora conseguirá que todo el rato dudemos y hasta el final no sepamos quién y el por qué…
Es en este segundo libro, cuando el personaje de Erika deja de tener peso en la historia aquí solo es una más dentro de los personajes secundarios, el que toma las riendas de la historia es Patrik el policía, aparecen nuevos personajes a tener más que en cuenta tanto en este libro como en el siguiente. En realidad casi todos son nuevos fichajes, menos Anna la hermana de Erika, Mellberg el jefe de policía y Annika la recepcionista de la comisaría.
Los verdaderos protagonista del libro son la familia Hult, todos, pero todos sus miembros son verdaderos objetos de observación. En cada uno de ellos te surgen dudas de si serían ellos capaces de matar y cual seria su motivación por el cual cometer el crimen, de verdad que es de lo más intrigante. La única pega que le encuentro al libro es lo poco que ha usado a Erika, ya que en el primero libro La princesa de hielo, era el hilo conductor de la historia y en esta es un cero a la izquierda.
En resumen, no me esperaba gran cosa y me ha gustado más que el primero, se lee rápido, es emocionante y te mantiene en tensión. Un poco light en cuanto a las relaciones personales de los protagonistas. Pero un libro casi redondo. Recomendado para todo el mundo.
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