martes, 22 de junio de 2010

Contacto de Deidre Martin

Dreidre Martin nos presenta el mundo del hokey de la mano de su Capitán Gallawer que además de ser “padre”, consejero y jefe supremo de su equipo tanto dentro y fuera de la pista es un ídolo de masas. Y además se lo toma muy en serio, es todo un deportista que solo tiene un objetivo en mente ganar la super bol (vamos la copa de campeones).

Ty no quiere malgastar sus fuerzas fuera de los partidos en absurdos actos de beneficencia solo para hacer quedar bien a la compañía y conseguir que ganen más millones en publicidad. Es en esto que entra Janna una relaciones publicas con la misión de limpiar la imagen de gamberros de los jugadores y sobre todo hacer cambiar de idea la imaginen que tienen los contribuyentes de sus jugadores. Pero no lo tendrá fácil, porque Ty Gallawer no quiere saber nada de seguir las ordenes de nadie y mucho menos auto impuestas.
Pero claro a pesar de los nervios Janna no piensa rendirse y como un perro detrás de un suculento hueso los ira acosando, sabiendo que si cae el Cápitan caerán sus tropas seguro.

La relación entre ellos es muy tensa y me recordaba al principio del libro y digo "al principio "al libro Jane, juega y gana pero conforme iba leyendo esa sensación si iba dejando de lado. Primero porque la carga emotiva o dramática es superior al libro ya citado que era mucho más cómico. En este libro se descubren muchas facetas de las familias de los dos, que no hace profundizar en los problemas que tienen todos y demostrarnos que el mundo no es perfecto. También nos cuentan los problemas que sufren los jugadores jóvenes con las drogas, la fama a temprana edad y el exceso de dinero.

Los fallos que encuentro principalmente es en la historia de amor, que la encuentro demasiado precipitada. Vamos eso de que él enseguida la desee es un poco surrealista. Y sobre todo la parte final donde da un giro a la historia que no viene a cuento.

En resumidas un libro entretenido que se chafa cuando se acerca el final y se queda en una historia más. Se deja leer.

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